Bloque 4
CREACIÓN LITERARIA CON Y PARA LOS NIÑOS DE INFANTIL
CREACIÓN EN VERSO
Edad receptores: 4 años
Estrategia:
Una mañana a la
hora del desayuno, mi hija de 6 años observaba un huevo duro que estaba en su
plato y empezó a hacernos preguntas sobre el huevo. Por lo que aproveché de esta ocasión
para preguntarle a los niños si querían que hiciéramos una poesía sobre el
huevo.
Las ideas empezaron
a surgir y fue un momento muy divertido que hemos pasado en familia, nos reímos
bastante intentando crear esta poesía.
La verdad que es la
primera vez que creo una poesía y no es nada fácil, pero hemos compartido un
momento muy bonito haciéndolo.
Es cierto, que no
tiene nada que ver con los momentos en los que tratábamos la poesía en la
escuela, durante los cuales se nos pedía más bien memorizar poemas, con los
cuales no nos sentíamos identificados, en vez de crearlos. Personalmente
encontraba estos momentos muy estresantes y no los veía como instantes de
placer.
Nunca me olvidaré
cuando teníamos que aprendernos “La Canción del Pirata” de José de Espronceda,
era muy bonito, pero no encontraba el interés de aprendérmela de memoria. No me
interesaba el tema de los piratas, lo aprendí de memoria porque no tenía más
remedio y así era con el resto de las poesías, por lo tanto, nunca he tenido el
interés por la poesía porque para mí era más bien un sinónimo de estrés.
Sin embargo,
gracias a esta actividad, he empezado a tener el gusto por la poesía. Por lo
tanto, pienso que efectivamente la creación en verso aporta muchos beneficios
en el aula para todas las edades.
La poesía ayuda a
desarrollar habilidades lingüísticas y cognitivas, además, por medio de la
poesía se permite que el niño ame la estética, el ritmo, la creatividad y la
imaginación. Sin embargo, la poesía no solo entretiene a los niños, sino que
colabora en la estimulación de su desarrollo, como puede ser del lenguaje y las
habilidades comunicativas.
Por medio de la
poesía el niño enriquece la asimilación y el uso de nuevas palabras, aprende a
apreciar el arte a través del ritmo y la musicalidad, desarrolla el gusto por
la lectura y estimula la memoria auditiva y rítmica.
Por lo que he
podido vivir por medio de esta actividad, la creación de la poesía fortalece el
vínculo afectivo entre los niños y los adultos, ya que por medio de este tipo
de actividades se ayuda a expresar libremente los sentimientos.
Por lo tanto,
viendo todos estos beneficios, pienso que la creación en verso, es ideal para
todo tipo de edad. Sin embargo, he elegido la edad de 3-4 años, porque tiene un
vocabulario sencillo de entender y el niño puede imaginarse fácilmente el
mensaje de la poesía.
Además, en la etapa
de representación preoperatoria, se comienza a desarrollar el lenguaje oral, el niño distingue
el ritmo y sonido de las palabras y aumenta su vocabulario a enorme velocidad, por
lo tanto, la creación en verso es una gran herramienta en esta etapa.
En conclusión, la
poesía permite que los niños gocen jugando con las palabras, descubriendo e
inventando nuevas palabras, dándoles de esta manera el gozo por leer y por escribir.
EL HUEVITO
Un
huevito amarillo
Estaba
sentado en un banquito,
Soñando
que estaba en un barco,
comiendo
un helado sobre un caballo.
Se le acercó
un pajarito blanco
Y le
preguntó ¿Qué haces lindo huevito?
Soñar,
le respondió
Pues, déjame
sentarme a tu lado
para
soñar contigo.
CREACIÓN DRAMÁTICA:
Edad receptores: 6 años
Esta pieza de
teatro se llevará a cabo por tres niños de la edad de 6 años.
Estrategia:
Desde hace un
cierto tiempo nuestra hija de 6 años, nos hace muy a menudo preguntas sobre cuando era un
bebé: ¿Cómo de pequeña era? ¿A qué jugaba? ¿Mis hermanos mayores me cogían en
brazos? ¿Mi hermana mayor me paseaba? Por lo que empezamos a mirar fotos cuando
eran todos recién nacidos. A partir de las fotos y preguntas de mi hija, me
inspiré para crear esta obra.
Por medio de la
escucha atenta y la observación de la parte del maestro se pueden encontrar
muchos temas de interés para los niños. La creación dramática, pienso que es
importante utilizarla en el aula, es decir, permitir a los niños que sean los
creadores y actores de sus propias obras.
Gracias a la
creación dramática, los niños pueden mejorar el lenguaje, la comprensión y la
expresión. Además, amplía el vocabulario, mejora la pronunciación, entonación y
vocalización.
Ayuda también a que
los niños desarrollen la autoestima y la autonomía, ya que, al actuar en las
obras dramáticas, éstos están en contacto con otros niños y aprenden a
relacionarse entre ellos. Los niños de 6 años se encuentran en la etapa del
pensamiento intuitivo y es el momento en que desarrollan el concepto de
identidad individual y autoestima.
Además, la dramatización ayuda en la expresión corporal y
gestual, potenciando de esta manera el desarrollo psicomotor, la lateralidad y
el desenvolvimiento con confianza y seguridad en el medio.
Por lo tanto, la creación dramática es una verdadera terapia
para los alumnos y considero que se debería dar la oportunidad a los niños a
que realicen más a menudo creaciones dramáticas dentro del aula. Permitirles
que jueguen a crear, inventar y a colaborar conjuntamente.
No obstante, pienso que no debemos hacer teatro únicamente
para la representación de un espectáculo de Navidad o fin de curso, considero
que el maestro debe permitir que estas actuaciones se lleven a cabo más a
menudo en el aula, permitiendo a los niños que expresen sus inquietudes por medio
de la creación dramática.
No necesitamos buscar los temas muy lejos, ya que si permitimos que sean los alumnos que elijan sus temas podremos observar que son temas que hacen parte de una experiencia que vive en la actualidad, un momento que les ha impactado o un temor. Los niños
representarán situaciones de sus vidas que les sean importantes, que les
concierne. Además, por medio de la escucha y la observación el maestro podrá
guiar también a los alumnos a encontrar temas que sean de interés para ellos.
Así que, permitamos que se “suba el telón” en el aula, dejémonos
llevar de la mano por los niños y nos daremos cuenta que estos momentos no son
únicamente terapéuticos para ellos, sino también para nosotros.
UN NUEVO MIEMBRO EN LA FAMILIA
Cuando “sube el telón” se encontrará en la
escena la mamá de la historia hablando por teléfono y mostrando mucho entusiasmo
debido a una buena noticia que acaba de recibir.
Mamá: ¡Sarah! ¡Esther! ¡Tengo una buena
noticia!
En ese momento aparecen corriendo en la escena
2 niñas.
Sarah: ¿Una buena noticia?
Esther: ¿Qué es? ¿Qué es?
Mamá: Vuestra tía Carla acaba de tener el bebé.
Sarah y Esther: ¡Genial! ¡Un bebé! (saltando
de alegría).
Esther: ¿Qué es niño o niña?
Mamá: A ver si adivináis …
Sarah y Esther: ¡Una niña!
Mamá: Uuummm… (con cara pensativa) ¡Sí! ¡Una
niña!
Sarah: Y ¿Cómo se llama?
Mamá: Se llama… (cara de olvido) ¡Uy! Me acabo
de olvidar…
Esther: ¡No, Venga mamá! que siempre nos haces
lo mismo, dinos ya, cómo se llama.
Mamá: Vale, vale, se llama… ¡Car… lo… ta!
Sarah y Esther: ¡Carlota!
Esther: ¡Qué nombre tan bonito!
Sarah: ¿Y cuándo podremos ir a verla?
Mamá: Ahora tendremos que esperar unos días
hasta que salgan del hospital. Cuando estén en
su casa la semana que viene, ya podremos ir a verlas.
Esther: ¡Qué bien! Y así podremos jugar con
nuestra primita Carlota.
Sarah: Bueno Esther, que todavía es muy
pequeñita.
Mamá: Sí es verdad que es pequeñita…
Esther: (con tono de desilusión) ¡Vaya! Y yo
que estaba contenta porque teníamos una primita
con quien jugar…
Mamá: Bueno, tenéis a vuestros primos…
Esther: Es que siempre quieren jugar a lo
mismo, a los coches y es muy aburrido… Y cuando les pedimos que jueguen con nosotras a las muñecas, nos dicen
que no les gusta… (con tono y
cara triste)
Mamá: No os desaniméis que tenéis una primita
y va a crecer muy rápido. Es verdad que no podréis
jugar a las muñecas con ella la semana que viene, pero hay otras cosas que podréis hacer.
Sarah: ¡Es verdad! (animándose la cara) Le
podremos coger en brazos, pasearla por el parque.
Esther: (con tono y cara de alegría) Darle
besitos, acariciar sus manos y su cabecita.
Sarah y Esther: ¡Sí!
Sarah: ¿Y si le llevamos una muñeca?
Mamá: Muy buena idea.
Sarah: De esta manera ya tendrá una para
cuando podamos jugar con ella…
Esther: ¡Sí! ¡Buena idea!
Sarah: ¡Ven Esther! Vamos a nuestro cuarto a
elegir una muñeca para Carlota.
Las dos hermanas muy felices se cogen de la
mano y salen de la escena.
Bajada del telón.
FIN
CREACIÓN EN PROSA:
Edad de los
receptores: 4 años
Estrategia:
La estrategia
utilizada para la creación de este cuento ha sido por medio de una manualidad
que mi hija Sarah realizó en la escuela para Pascua.
Al observarlo con
mis hijas empezamos a hablar de los conejitos de Pascua, si existía o no, quién
fue el primer conejito de Pascua, cómo creaban los huevos de chocolate, y,
desde ese punto empezamos a crear el cuento.
Para ello, me dejé
coger de las manos de mis hijas y me adentré en su mundo de fantasía. Es
increíble lo que un dibujo u obra puede desencadenar, lo único que necesitamos
hacer los adultos es estar atentos y aprovechar cualquier momento para poder
viajar con ellos en el mundo de la fantasía.
Estos momentos, son
únicos, crean relaciones muy estrechas entre el adulto y los niños y por ello
pienso que la creación de la prosa en el aula, puede ayudar al maestro a
conocer a sus alumnos, sus sueños, ilusiones, temores y puede ser una gran
herramienta para estrechar los lazos entre los alumnos – maestros – padres.
En la sociedad
actual, pienso que se está haciendo todo lo posible para que los niños dejen de
utilizar su imaginación. Por lo tanto, he podido darme cuenta, por medio de
esta actividad, que la creación de la prosa con los niños es una gran
herramienta para estimular la imaginación en ellos. Es importante que en el aula se
estimule la imaginación, ya que por medio de ella se consigue que los alumnos
expresen y comuniquen su mundo interior.
Sin embargo, es
importante que el maestro gane la confianza y el respeto de los niños para que
éstos se sientan cómodos para expresar sus sentimientos.
En conclusión, la
creación en prosa, es realmente una terapia tanto para el niño como el adulto y
para el buen desarrollo de los alumnos pienso que es esencial que se utilice en
el aula y en los hogares.
Incorporé en este
cuento imágenes para colorear y espacios a los lados para que el niño pueda
dibujar o colorear, según le apetezca y de esta manera se pueda sentir parte de
esta historia.
EL PRIMER CONEJITO DE PASCUA
Happy, era un
conejito blanco, muy pequeñito, pero tenía mucha fuerza y corría tan rápido
como una flecha. Era tan pequeñito que su cama era tan pequeña como una caja de
cerillas.
Happy vivía en una
aldea de conejos cocineros, pero viendo que era tan pequeño, ni siquiera podía
utilizar una cucharita de té.
Happy era muy
goloso, le encantaba el chocolate y soñaba con poder algún día ser tan grande
como los otros conejos para poder cocinar, un huevo de chocolate.
- ¿Podré algún día
crecer más para poder cocinar como los demás? -
De repente, vió
como las estrellas en el cielo se juntaron y formaron una constelación en forma
de conejo, cargando en su espalda una cesta llena de huevos. Al verlo,
–¡Quiero ser como
este conejo! – exclamó Happy.
y en un par de
segundos se le apareció una estrellita del cielo,
–Happy, cada uno es
diferente, por lo tanto, no mires las cosas que no puedes hacer, más bien, fíjate
en lo que puedes realizar y vive tu sueño. – dijo la estrellita.
–¡Sí, tienes razón
eso haré! ¡Muchas gracias estrellita! – respondió Happy.
La estrellita
volvió a subir al cielo dejando caer tras ella polvo de estrellas.
De camino a su
madriguera, Happy se dijo que uno de sus sueños era el de poder crear huevos de
chocolate, pero para poder hacerlo, necesitaría la ayuda de los otros conejos.
– Necesito vuestra ayuda para cocinar… ¡Huevos
de chocolate! – dijo Happy.
–¿Huevos de
chocolate? – preguntaron sorprendidos algunos conejos.
–Happy, nunca se ha
hecho y no sabemos cómo hacerlo – dijeron otros conejos.
Happy les aseguró que
tenía una idea, pero para realizarla, necesitaría la ayuda de todos los conejos
de la aldea.
Todos los conejos
desde el más joven hasta el más anciano decidieron ayudar a Happy. Durante
varios días, Happy guiaba a los conejos y tras varios intentos, consiguieron
realizar el primer huevo de Pascua.
–¡Hurra!, ¡Hurra! –
gritaron de alegría todos los conejos.
Rápidamente
empezaron a crear, muchos huevos de chocolate, los empaquetaban y los decoraban
con bonitos dibujos de muchos colores.
Happy, al ver
tantos huevos cogió una cesta que era más grande que él y a gran velocidad
empezó a colocar los huevos en la cesta.
Al final del día,
todos los conejos volvieron felices y satisfechos a sus madrigueras. Al ver tantos
huevos de chocolate, Happy se preguntó qué podría hacer con ellos.
Al no saber qué
hacer, se tumbó en la hierba y empezó a mirar las estrellas, preguntándose qué
podría hacer. Unos segundos más tarde, volvió a aparecer la misma estrellita
del cielo.
–Compartir los
huevos de chocolate con los demás – respondió Happy.
–Pues ¡Realiza tu sueño! – replicó la
estrellita.
–¡Sí, buena idea, eso
haré! – exclamó Happy.
Mientras toda la
aldea dormía, Happy, gracias a su gran fuerza y velocidad, empezó a repartir
los huevos por todos los jardines de las casas que se encontraban alrededor.
La mañana siguiente,
era Domingo de Pascua y cuando todos los niños descubrieron los huevos de
chocolate, se sintieron tan felices que sus gritos de alegría llegaron hasta la
aldea de los conejos.
Al ver lo feliz que
estaban los niños, los conejos decidieron ayudar a Happy.
Y a partir de ese
momento, cada Domingo de Pascua, Happy, con la ayuda de otros conejos, reparten
huevos de chocolate en todos los jardines y hogares del mundo entero.
FIN
CREACIÓN DE UN LIBRO
La verdad que ha sido una actividad muy bonita
que he compartido con mis hijas, se sentían orgullosas de realizar su primer
libro de una obra que habíamos creado en familia.
Antes de saber que tipo de libro íbamos a
crear, me dirigí a la página que Irune nos indicó en el guía de trabajo y miré
también en internet, la verdad que la elección e ideas son muy abundantes.
Había ideas que me parecían que tomaría
demasiado tiempo a realizar con los niños pequeños, así que elegí uno que no
tomara mucho tiempo en realizarse.
Primeramente había elegido un método muy
simple y rápido lo hice con las niñas, pero no me pareció muy sólido y no
quedaba muy bien. https://youtu.be/TlG7CkdqJ_I
Por lo que continué a buscar otras ideas y me inspiré de una para crear este libro.
Por lo que continué a buscar otras ideas y me inspiré de una para crear este libro.
Una vez seleccionado el modelo de libro que
iba hacer, organicé el material que necesitaba; preparé los cartones de una caja de zapatos, luego con mis hijas
elegimos el papel decorativo y luego corté el papel decorativo a la medida del
cartón, busqué una cuerda para juntar las hojas, pecamento, lápiz, regla,
tijeras y lápices de colores y una perforadora de papel.
Las niñas pusieron pegamento sobre el cartón y
pegaron el papel decorativo, para crear las cubiertas del libro.
Midieron con una regla el alto de
las cubiertas para hacer dos agujeros con la perforadora de papel, e hicieron
lo mismo con la página del libro donde pegarían el texto.
Mientras que mi hija de 10 años recortaba el
texto de la poesía “El huevito”, mi hija de 6 años, pasaba la cuerda para
juntar las cubiertas y la página del libro.
Una vez juntado, se hizo un nudo con la
cuerda, había que tener cuidado de no apretar mucho la cuerda, para
permitir que el libro se pudiera abrir fácilmente y que no se rompiesen los
agujeros de las hojas. Luego, mi hija de 6 años pegó el texto en una
página.
El proceso para la creación de este libro nos
tomó a penas 30 minutos, por lo que encuentro que no es mucho tiempo y a las
niñas y a mí nos gustó mucho el resultado, ya que fue sencillo a realizar y las
cubiertas son sólidas, lo que hace que proteja bien la página.
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