Bloque 1: Libros infantiles de autor


LIBROS INFANTILES DE AUTOR







Este libro lo he elegido primeramente pensando en mi hija (6 años) porque le encanta las jirafas, lo que me ha llamado la atención a primera vista era el dibujo de la portada y el colorido, así como el tamaño que permite que puede ser manejado con facilidad. Además, al tener pop-up, lo encontré muy divertido e interesante hasta para un niño de la edad de 3 años.

El tema me gustó bastante lo encontré divertido y está muy relacionado con la situación que mis hijos están viviendo actualmente, ya que al igual que la jirafa Chufa deseaba participar al Baile y que dudaba de sus capacidades para hacerlo, del mismo modo todos podemos lograr lo que nos proponemos, mismo si las personas que nos rodean dudan de ello. Es un libro que expresa muchos sentimientos, como la alegría, tristeza, soledad, orgullo, pero siempre predomina el optimismo.



Ficha bibliográfica:

Título: “Las jirafas no pueden bailar”
Autor: Giles Andreae
Ilustrador: Guy Parker-Rees
Editorial: Bruño
Edición: 4ª edición
Año: 2009
Fecha 1ª edición: 2009
Curso en el que me baso para realizar este análisis: 5 años


Autor:




Giles Andreae, nació en el Reino Unido el 16 de marzo de 1966 y es diplomado de Eton College y de Worcester College de la Universidad de Oxford. Completó su licenciatura en circunstancias difíciles debido a un linfoma de Hodgkin y comenzó un curso intensivo de quimioterapia y radioterapia el día antes de que comenzaran sus exámenes finales. Aun así, se presentó y fue galardonado con un segundo grado de la clase alta. Actualmente vive en Londres con su esposa Victoria y sus tres hijos.

Es un artista británico, poeta y escritor de tarjetas de felicitación y creador de las series “Purple Ronnie” y “Edward Monkton”. 

Ha escrito muchos libros interesantes con una gran narración y ha vendido alrededor de 3 millones de libros en el mundo entero. Asimismo, ha ganado numerosos premios, incluido el Red House Children’s Picture Book Award, en dos ocasiones; en 1998 “The Lion Who Wanted to Love” y en 2003 “Pants”.
Su libro “Las jirafas no pueden bailar” es un clásico de la literatura infantil en el mundo entero. Además, es el autor de “Me, the Queen and Christopher” (2012), “Rumble in the Jungle”, “Keep Love in Your Heart, Little One”.
Bajo el seudónimo de Edward Monkton, Andreae ha creado varias viñetas utilizadas en tarjetas y otros productos, incluyendo 'Una historia encantadora amor' y 'La dama y el chocolate'. Entre sus personajes más queridos están 'El Cerdo de la felicidad', el 'Pingüino de la Muerte' y 'Perro Zen”.


Ilustrador:


Guy Parker-Rees, nació en Zimbabue y a la edad de tres años volvió con su familia a Inglaterra. Cuando era joven pasaba mucho tiempo en la escuela garabateando y pintando, más tarde realizó el grado en inglés y Filosofía en la Universidad de York, donde igualmente pasaba mucho tiempo pintando y garabateando. Actualmente vive en Brighton (Reino Unido) con su esposa y sus tres hijos.

Antes de descubrir que realmente quería ilustrar libros para niños, trabajó, como pintor de murales, profesor de artes y oficios y como terapeuta de arte a personas en dificultad en el hospital de Cardiff, donde había creado un departamento de terapia de arte para personas con discapacidades de aprendizaje. 
Desde 1989, ha podido ilustrar libros para niños de algunos de los mejores escritores de la literatura infantil, como para Giles Andreae, con el libro “Las jirafas no puede bailar” que ha llegado a ser un best seller internacional y para Tony Mitton.

Guy Parker-Rees es instantáneamente reconocible por sus ilustraciones enérgicas y exuberantes. Tiene un gran talento, ya que, por medio del uso de una línea vibrante y dinámica, colores fuertes y expresiones perfectas, consigue transmitir sentimientos en sus obras. Guy Parker-Rees es el galardonado ilustrador de Diggery Digger and the Dinosaurs, conocido por sus colores vivos y su estilo vibrante que lo han convertido en un nombre conocido y uno de los ilustradores infantiles más vendidos de la actualidad. Fue descrito en la Guía Rough de Libros para Niños como "Uno de los artistas jóvenes más emocionantes en el mundo de los libros para niños.

Hoy en día, además de trabajar en su estudio con otros tres ilustradores, visita escuelas para enseñar a los alumnos cómo ilustrar y dibujar.

Si deseas saber más sobre Guy Parker-Rees y sus obras, aquí tienes un enlace http://guyparkerrees.com/


La Obra:

Este libro nos cuenta la historia de la jirafa Chufa que quiere participar en el baile de la selva con los demás animales y expertos bailarines, pero todos opinan que las jirafas no pueden bailar y se burlan de ella. Mientras se aleja tristemente de la fiesta, Chufa se encuentra con un saltamontes que le demuestra que todos pueden bailar y que lo único que hay que hacer es encontrar el ritmo que más convenga a cada uno. De esta manera la jirafa bailará a la luz de la luna dejando asombrados a los demás animales. Al igual que las demás obras de Gilles Andreae, el tema principal de este libro es el amor y la felicidad.


Formato:

Portada:

La portada es muy colorida y el dibujo con la jirafa bailando es sugerente, despierta la curiosidad y la encuentro adecuada para un niño de 5 años.
Es decir, el niño a esta edad, se deja llevar más bien por el lado estético de la portada, le atrae el colorido y los dibujos bonitos y divertidos y es lo que el ilustrador de este libro, Guy Parker-Rees, ha comprendido, ya que, por medio del uso de una línea vibrante y dinámica, la utilización de los colores fuertes y expresiones perfectas, consigue transmitir sentimientos en sus obras y es lo que se refleja en la portada de este libro, haciendo que nos sintamos atraídos por el libro.
La encuadernación es de tapa dura, lo que hace que pueda conservarse mejor y permite que se pueda agarrar correctamente sin resbalarse como suele ocurrir con los libros de tapa blanda.

Tamaño:

Su tamaño es de 25 x 30.5, lo que permite que un niño de 5 años puede manejarlo de manera fácil y cómoda, ya que a esta edad le gusta ser cada vez más autónomo, coge el libro él solo, observa las imágenes y “lee”. Contiene 18 páginas, lo que hace que no sea pesado y fácil de utilizar de manera autónoma por un niño de esta edad.


Ilustraciones:

Es un libro ilustrado con desplegables en tres dimensiones, cuyos personajes son animales, siendo este el típico ejemplo de cuentos que gusta a los niños de los 5 años. Además, en este libro predomina la imagen sobre el texto, con ilustraciones que ayudan a comprender el texto, los niños a esta edad buscan el colorido, las imágenes divertidas y es exactamente lo que expresa las ilustraciones de este libro.

Al mismo tiempo, las ilustraciones no son estereotipadas, sino sugerentes, transmitiendo sensaciones y sentimientos.
Gracias al predominio de la imagen el niño se siente autónomo en su descubrimiento de la lectura, tratando de comprender lo que ocurre en la historia, por medio de lo que las imágenes les sugieren.

Otras de las razones por las cuales considero que este libro está adaptado para un niño de 5 años es debido a que es un libro pop up, es decir un libro en tres dimensiones, por medio de los pop up, las solapas que hacen mover los animales y las ilustraciones sugerentes se invita a los niños a participar activamente en la historia que querrán repetir una y otra vez.
Las imágenes de este libro están detalladas, lo que da mucho pie a interpretar, describir lo que sucede, imaginar, descubrir detalles, descifrar significados, conversar con el adulto…  A los cinco años, los niños buscan ser los creadores de sus propias historias, sin necesidad de la intervención del adulto, pero les gusta conversar con el adulto de su interpretación, o hacer preguntas sobre lo que observa; aunque también les encanta compartir momentos de lectura con los adultos, en los que estos últimos les leen un cuento.
Además, los libros pop up, contribuye a que los niños se interesen por la narración y establecen un espacio de contacto entre el mundo de los niños y sus padres.

Gracias a los magníficos pop up, el niño desarrolla el deseo de introducirse al mundo de la lectura.

Tipografía:

La tipografía de este libro es bastante legible, donde se mantiene un buen equilibrio en los espacios y con un cuerpo bastante grande y adaptado para un niño de cinco años. Además, la tipografía se adapta a la situación de la historia, tiene movimiento, vida, combinando los colores de fondo con el color de las letras. Todos estos factores, ayudan a un niño de cinco años con la prelectura, ya que en este cuento se percibe bien la relación de palabras e imágenes, el hecho de que se haya dado movimiento a las palabras ayuda a que el niño distinga el ritmo y sonido de las palabras.


Según el contexto de la historia, se combina en la misma frase palabras mayúsculas con minúsculas dándole vida a las letras, haciendo que el niño de cinco que tenga bases de lectura, aprenda a leer de manera divertida y le permite estar más inmerso en la historia, haciéndole sentir que él es el protagonista de la historia.







Contenido:


Tema:



Tema principal:


El tema principal de esta obra es la importancia de valorar y aceptar las diferencias y el hecho de que nunca hay que darse por vencido, es decir perseverar hasta realizar nuestros sueños, a pesar de la opinión de los demás.

Vemos como el fin de este tema apela al autoconcepto de los niños, motivando a los niños, en este caso, de cinco años a que todos podemos realizar lo que nos proponemos y que todos tenemos en nosotros mismos las capacidades para realizar lo que deseamos y que muchas veces a pesar de tener esas capacidades, necesitamos la ayuda de una o varias personas que nos ayuden a exteriorizar esas capacidades.
El autoconcepto se forma mediante la interacción del individuo con su entorno y de las experiencias positivas y negativas que internaliza en sus dimensiones tanto física, afectiva, intelectual y social.

Según Markus y Kunda (1986), “el autoconcepto es un proceso que se construye en interacción recíproca del sujeto con el medio e influye en la conducta, mediado por el afecto y la motivación.”

En educación infantil, especialmente entre las edades de tres y cinco años está en proceso la formación del autoconcepto. Dependiendo de las relaciones sociales que establecen con los otros hará que el autoconcepto sea positivo o negativo. Por lo tanto, para que se forme de manera positiva es fundamental que las relaciones se den en un marco de afecto, respeto y cooperación.  

Es por esta razón que considero que en el aula, el maestro debe ayudar al niño a desarrollar un autoconcepto positivo de sí mismo, por medio del afecto y el respeto hacia los alumnos y entre ellos.

Según Hart y Damon (1986) consideran que,

los niños desde pequeños tienen ya concepciones no sólo del sí mismo físico, sino también en las dimensiones del sí mismo activo, social y psicológico, además las dimensiones del sí mismo y el autoconcepto dependerán del tipo de interacciones sociales que cada niño tenga y de la mediación que las personas cercanas le brinden.

Por lo tanto, lo importante es dar al niño en esta etapa, la seguridad necesaria para que pueda confiar y creer que posee la capacidad para lograr un buen desempeño y construya expectativas de autoeficacia positivas que le ayuden a tener un buen concepto de sí mismo.

Según Piaget, entre los cinco y seis años, el niño empieza a relacionar un aspecto de sí mismo con otro, pero estas relaciones de representación las expresa en términos positivos de todo o nada. Por tanto, la autoestima en esta etapa no está basada en una apreciación real de las capacidades o rasgos personales, sino que tiende a ser global y con demasiada frecuencia, influenciada por los juicios que sobre ellos hacen los adultos.

El hecho de trabajar en el aula el autoconcepto por medio del respeto y la cooperación, se va lograr que los alumnos aprendan a ser más altruistas y permitirá que crezcan aprendiendo a respetar y valorizar la diferencia, pero para que esto pueda realizarse es fundamental que se desarrolle un autoconcepto positivo en cada niño.

Según Susan Harter (1985) “lograr que un niño construya una autoestima elevada es resultado de la combinación de un alto apoyo social de los otros significativos y una baja discrepancia entre éxitos y pretensiones.”

Además, es importante que el maestro ayude a los alumnos a superar sus dificultades en la elaboración de las tareas, ya que esto va a contribuir al desarrollo positivo de su autoestima, como vemos en la experiencia vivida por la jirafa “Chufa”.
Ya que según Bandura (1977, 1986, 1991), considera que “una valoración de autoeficacia positiva se logra a través de alcanzar lo propuesto, lo cual produce una impresión de eficacia personal, de tener control sobre el medio”.

Al mismo tiempo, autores com Brower y Bandura (1977) ilustran de diferentes maneras cómo el autoconcepto permite describir a las personas y su influencia en los diversos espacios de comportamiento. En este caso, y siguiendo esta línea se sabe que el autoconcepto influye de manera positiva o negativa en el rendimiento escolar.

Por esta razón, pienso que es fundamental que en el aula se le dé importancia al desarrollo positivo del autoconcepto en las edades tempranas y continualmente durante cada etapa escolar, ya que esto se va a ver reflejada en el rendimiento escolar del alumno y en su desarrollo personal y social.

Como se ha comentado anteriormente, este libro apela igualmente al respeto y al valor de la diversidad, vemos actualmente como ciertos niños de cinco años son intolerantes a la diferencia, se burlan y acosan a niños que presentan rasgos diferentes en comparación con la mayoría. 
Según estudios realizados, en los niños de cinco años se comienzan a observar insultos por cuestiones de género, si bien aparecen en último lugar, antes se alude a cuestiones como:
  • estar gordo: entienden que hay una familia distinta porque alguno de sus componentes está gordo. Aluden a que ser flaco es mejor. El insulto gordinflón o gordinflona sale en primer lugar.
  • ser bajo
  • utilizan otro tipo de insultos entre ellos
  • las niñas que hacen cosas de niños como jugar al futbol o vestir como chicos.


Para ayudar a los alumnos a respetar y valorizar la diversidad, el papel del docente como agente socializador, es fundamental, es decir por medio de sus actitudes, manera de ser, se convierte en un ejemplo para sus alumnos, por lo tanto es importante que sea primeramente el docente el que tenga respeto hacia la diversidad y la valore. Para ello, el maestro debe introducir actividades para fomentar actitudes positivas hacia la diversidad,

Sánchez y Mesa (2002) sugieren que

introducir actividades para fomentar actitudes positivas hacia la diversidad cultural en el aula supone modificar algunos planteamientos tradicionales de los docentes y tener en cuenta aspectos como la necesidad de que los docentes se impliquen de forma muy activa en la realización de estas actividades, transmitiendo una idea de continuidad en las mismas y no como simples recuerdos de determinadas efemérides (Día de la Paz, de la Mujer Trabajadora, etc.).

Por medio de la lectura de libros como “Las jirafas no pueden bailar” se va a permitir que el tema del respeto a la diversidad sea tratado con los alumnos y que comprendan que todos somos diferentes y podemos lograr a realizar cosas maravillosas, aun siendo o haciendo las cosas de manera diferente.

Al mismo tiempo, encuentro igualmente importante que los niños de cinco años aprendan a convivir en clase con la diversidad, por lo tanto, el hecho de realizar grupos heterogéneos dentro del aula va a permitir que los niños interactuen entre ellos y vean la capacidad de cada uno de sus compañeros, aprendiendo a valorizar a cada uno, con ello se va a conseguir que los niños aprendan desde muy temprana edad a respetar la diferencia y evitaremos al mismo tiempo problemas de acoso.

Por lo tanto, considero que este libro es un buen medio para ayudar a los alumnos a que comprendan que todos somos diferentes, que todos tenemos un ritmo propio para realizar los objetivos y podemos aprender mucho gracias a la diferencia de los demás.

Tema secundario:


El tema secundario trata de una jirafa llamada Chufa que desea bailar en el baile de la Selva que se celebra cada año.

El baile, es poner el cuerpo en movimiento con ritmo ante una música, desde muy temprana edad, podemos observar a los bebés cómo reaccionan al escuchar música por medio de pequeños movimiento. Por lo tanto, se podría decir que el baile hace parte de nosotros, mismo si algunos dicen que no les gusta bailar, tal vez por timidez, pero por mucho que no les guste, seguramente que instintivamente, al escuchar música, los dedos de las manos siguen el ritmo de ella.

Según Stokoe (1989) el baile “es la manifestación de desarrollo de los sentidos, de la percepción, de la motricidad y la integración de las áreas psíquicas, físicas y sociales de cada persona. La comunicación y la creatividad están como finalidad principal”  

El baile aporta muchos beneficios a los niños, según Renobell (2009, p.16) nos da una serie de aportaciones de la danza en la escuela, como justificación de por qué es imprescindible trabajar este aspecto con los alumnos de educación infantil, algunas de ellas son las siguientes:

  • Es una posibilidad de aprendizaje, comunicación y expresión a través de la propia vivencia y experimentación.
  • Es facilitar, de forma paralela, el desarrollo de contenidos conceptuales, procedimentales y de actitudes valores y normas
  • Es proporcionar un marco educativo fuera del habitual (aula ordinaria) que permite recoger al alumnado en toda su globalidad.
  • Es provocar una situación de aprendizaje diferente que permite hacer un diagnóstico sobre el grupo y ver cuál es su dinámica concreta. Se recoge información y se obtienen datos de cada alumno y del grupo, para poder hacer después una intervención directa y resolver los posibles conflictos existentes.
  • Es favorecer un tipo de práctica no competitivo y que posibilita el gusto por el trabajo colectivo.
  • Es fomentar el desarrollo de valores estéticos y de la capacidad creadora.
  • Es una posibilidad de exteriorizar corporalmente sensaciones, emociones y sentimientos.
  • Es ayudar a los procesos de socialización y de aceptación de la diversidad física, de opinión y de acción dentro del grupo.
  • Es una manera de trabajar la inclusión dentro del grupo, cuando se dan situaciones de rechazo o no aceptación.
  • Es facilitar el tratamiento de los aspectos interculturales, de integración y de cohesión social.
  • El fomentar la coeducación.
  • Es una posibilidad para valorar los aspectos actitudinales del alumnado favoreciendo la participación, el respeto, la colaboración, la autosuperación, etc.



    En el niño, el lenguaje corporal tiene una intención comunicativa y representativa. A través de los movimientos del cuerpo, gestos y actitudes expresa afectividad y desarrolla su sensibilidad y desinhibición.

    A los cinco años, los niños ya saben bailar al ritmo de la música, por lo tanto, viendo todos los beneficios que aporta el baile, pienso que es importante que se promueva la expresión corporal y la danza en el aula de los niños de cinco años.

    Bibliografía:


    Esteve, A. Expresión Corporal y Danza en Educación Infantil. Universidad de    Valladolid. Recuperado de             https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/3463/1/TFG-B.293.pdf
    Loperena, M.A. (2008). El autoconcepto en niños de 4 a 6 años. Tiempo de      educar. Volumen 9. Número 18. pp. 307-327. Recuperado de        https://www.scribd.com/document/266380646/El-Autoconcepto-en-   Los-Ninos-de-4-a-5-Anos

    Estructura


    La estructura de esta obra es lineal y se trata de una narración completa, es decir la narración posee un tema central, personajes y trama, desarrollada de manera lógica y cronológica, presentando un final como resolución al problema planteado en el inicio de la historia. Además, el núcleo central se desarrolla a lo largo del curso del relato, pues cada incidente elabora un aspecto nuevo de ese tema y existe atisbos de una temática moral. Es el tipo de narración aconsejada para niños entre los cinco y los seis años.

    Presentación:


    La historia cuenta la historia de Chufa, una jirafa muy alta y delgada, pero muy torpe al momento de correr o bailar.

    Nudo:


    Todos los años en su hábitat, los animales de la selva celebraban un baile, en el cual participaban todos y realizaban una danza determinada, los chimpancés una sevillana, los leones un tango, los babuinos un baile escocés, etc. Chufa quiso intentar bailar, pero se puso muy triste porque sabía que no sabía bailar y los demás animales se burlaban de ella, ya que sabían que era muy torpe.
    Tras ese fracaso, decidió volver a casa sola y muy triste. En el camino, se encontró con un saltamontes que le había visto en la pista y le dijo: “Cuando eres diferente… ¡Necesitas música distinta! Le empezó a animar, empezó a tocar el violín y al oir la melodía, Chufa empezó a bailar.

    Desenlace:



    Todos los animales llegaron al lugar donde bailaba Chufa y se quedaron maravillados al ver lo bien que bailaba y Chufa les dijo: “Es solo que TODOS podemos bailar… ¡al ritmo que más nos gusta!”. Enseñándoles una gran lección.



    Protagonista


    La protagonista es una jirafa un poco torpe, que se da cuenta de las dificultades que tienen para hacer deporte y bailar y sufre de las burlas de los demás animales. Sin embargo, Chufa, es valiente, ya que a pesar de su torpeza, desea bailar con los demás animales en el Baile de la Selva y se presentó en la pista de baile. Al mismo tiempo es humilde ya que acepta los consejos de un saltamontes que le anima a intentar bailar. Es perseverante y luchadora, porque a pesar de sentirse triste por las burlas de los demás animales, no bajó los brazos e intentó bailar. Gracias a su tenacidad, valentía e humildad demostró a los demás animales que TODOS pueden bailar a su propio ritmo y a su propia manera.
    Pienso que, los niños a los cinco años consiguen identificarse con el protagonista, ya que entre los 4 y 6 años, los niños se forman una idea de sí mismos y por tanto su autoestima. Muy a menudo, los niños a los cinco años pueden tener una baja autoestima ya que a esta edad el niño es capaz de distinguir lo que está bien y lo que está mal y se valora desde este parámetro, es decir sentirse aceptado por los demás ya que encaja con los requisitos establecidos por los demás. Los niños no son autónomos en su pensamiento, ya que su concepto y valía depende de lo que los demás digan sobre él, por tanto, todo lo que les decimos es una verdad absoluta porque las personas en su entorno son su principal referente, del mismo modo como le ocurrió a Chufa.
    Por esta razón, es importante dar valor a todos los talentos y habilidades para que así aprendan a aceptar quienes son realmente desde niños y en la historia fue exactamente lo que el saltamontes hizo con Chufa.

    Los niños en ocasiones pueden ser conscientes de lo que les pasa y por qué, sin embargo, les es más difícil darse cuenta si puede cambiar esa realidad. 
    Gracias al ejemplo de Chufa, el niño de cinco años que sufre de acosos y bajo estima va a darse cuenta que sí se puede cambiar la realidad, aceptándose a sí mismo, viendo las habilidades que tiene y que por medio del valor, la perseverancia y la humildad podemos realizar grandes cosas.

    Personajes


    Los demás personajes del libro son animales. Nos encontramos con que la mayoría de los animales se burlan y acosan a Chufa, por lo tanto, pueden identificarse con los niños de cinco años que acosan a otros niños: que ven reflejada sus actitudes y las consecuencias de éstas sobre los demás.
    También hay otro personaje muy importante en la historia que es el saltamontes que, al contrario de los demás animales, él no se burla de Chufa, sino que le anima y le ayuda a aceptar sus diferencias y a que baile a su manera, aunque sea diferente de los demás animales. Este personaje puede igualmente identificarse con los niños de dos maneras:


    • niños que acosan a otros niños: ayudarles a comprender que nadie es igual, que no tenemos que ver la diferencia como algo negativo, que todos pueden conseguir sus propósitos, que todos tenemos un papel importante a jugar apoyando aquellos que necesitan de nuestra ayuda y todos necesitamos las diferencias de los demás para poder triunfar.
    • niños que son acosados: que siempre habrá una persona que estará ahí para ayudarnos a sobrellevar nuestras dificultades y que nos ayudará a ver las capacidades y habilidades que tenemos y que no tiene que ser forzosamente otro niño de su misma edad o de su misma clase o escuela, sino personas adultas, o niños de otra clase, escuela o barrio. Ya que del mismo modo como un insecto (saltamontes) ayudó a un animal (jirafa), siempre habrá alguien dispuesto a querer ayudarnos, por lo tanto, si tenemos bastante humildad para aceptar esa ayuda, saldremos vencedores de esa experiencia.


    Por lo tanto, estos personajes, así como sus actitudes pueden identificarse con la vida cotidiana de los niños de cinco años.

    Valores y contravalores


    Por medio de la descripción de las maneras de actuar los diferentes personajes, podemos observar como los valores como la empatía, superación, autoestima y la tolerancia son tratados en este libro. Los cuentos en general enseñan a los niños, ya que transmiten valores que les ayudan a entender estos conceptos tan complejos.
    A la edad de cinco años, el niño ya tiene la capacidad de entender estos valores, por medio de este libro se ayuda al niño a comprenderlos y saber de qué manera deben comportarse con los demás.

    Valores:


    Tolerancia:

    Es una cualidad que se define como el respeto a ideas, creencias o prácticas de los demás, aunque sean diferentes o contrarias a las nuestras. Una persona tolerante acepta y permite las diferencias de los demás, es admitir la diversidad. Por lo tanto, para que los niños establezcan buenas relaciones con sus semejantes, es necesario que aprenda a ser tolerante desde muy pequeño. Para ello, por medio del ejemplo de los padres/ adultos, por medio de los cuentos e historias, el juego, etc. podemos ayudar a los niños a desarrollar este valor.
    Ciertamente, este libro ayuda al niño a desarrollar la tolerancia y al respeto de ella. Al ver la dificultad que tenía Chufa y mismo si no conseguía bailar como los demás, consiguió bailar a su manera, realizando acrobacias impresionantes que sorprendieron positivamente a los demás animales. Los niños se pueden sentir identificada con ella y comprender que la diferencia es enriquecedora.

    Empatía:

    No es fácil hablar de sentimientos, ni siquiera los adultos comprendemos a ciencia cierta por qué no podemos dominarlos y muchas veces reconocerlos. Por lo tanto, reconocer qué sentimos en cada momento es un gran paso.
    Para los niños, este primer paso es bastante complicado, por esta razón si nadie le explica a un niño porqué a veces se siente tristeza, ira o miedo, nunca podrá entender qué le sucede y le será mucho más difícil de controlar sus impulsos.
    Además, aprender a reconocer nuestros propios sentimientos, nos hace mucho más empático con todas las personas que nos rodean, por medio de ella podemos ver con otros ojos a los demás, entender por qué a menudo alguien actúa de determinada forma. Por medio de los cuentos e historias podemos hablar de sentimientos con los niños y ayudarles a desarrollar empatía hacia los demás.
    Por medio de cómo Chufa se siente ante la actitud de los demás y sobre sus dificultades por realizar su sueño de bailar, los niños pueden ponerse en su lugar y comprender cómo se sentirían ellos si tuvieran que vivir una experiencia similar.

    Superación:

    Los desafíos en la vida son importantes para poder demostrarse a uno mismo la valía y poder mantener una autoestima positiva al superarlos. Los niños necesitan superar desafíos para darse cuenta que son capaces de hacer las cosas por sí solos y poder seguir avanzando en su aprendizaje diario e influenciando positivamente en su desarrollo psíquico, físico y emocional. De esta manera podrán convertirse en adultos con seguridad en sí mismos y sobre todo con una buena capacidad en la toma de decisiones.
    Giles Andreae, nos escribe esta historia para enseñarnos la importancia de la perseverancia del trabajo en los niños y que comprendan que no rendirse es la clave de la superación, sobre todo si deseamos cumplir nuestros sueños. Por medio de esta historia podremos enseñar a los niños de cinco años la importancia de la autosuperación de los niños.

    Contravalores:


    Intolerancia:

    A pesar de los grandes esfuerzos que se está haciendo en enseñar a los niños la tolerancia para luchar contra todo tipo de discriminación, seguimos rodeados de prácticas que fomentan la intolerancia.
    La discriminación del niño puede ocurrir en cualquier ámbito. Por tanto, es importante que los niños aprendan a no discriminar, ni ver el racismo como algo normal.
    En el libro la mayoría de los animales discriminaron a Chufa a causa de su incapacidad a bailar, burlándose de ella y gritándole: “¡Las jirafas no pueden bailar!, ¡Vete, Chufa, que aquí sobras!”
    El niño debe comprender que la diversidad existe y que hay que respetarla, al mismo tiempo deben aprender a hacerse amigos y respetar a los demás, independientemente de su color de piel, rasgos, raza, idioma, respetando la cultura y tradiciones de los demás.
    Es importante que sepan que la diversidad trae riquezas de informaciones y de experiencias y que podemos aprender mucho con las diferencias, por ello, en vez de criticarla, hay que aprender de ella y darle su real valor.

    Al final de la historia vemos como todos los animales de la selva admiraron la manera de bailar de Chufa, era diferente, pero espectacular.

    Lenguaje:

    El lenguaje utilizado en este libro está adaptado a la comprensión de un niño de cinco años, es sencillo y al mismo tiempo tiene palabras que van a permitir ampliar el vocabulario de los niños como, por ejemplo: “patitiesos”, “habilidosa”.
    Los textos son cortos y están escritos en forma de rima, dándole un toque poético, tierno, alegre y al mismo tiempo sentimental a la obra y correspondiendo perfectamente con las ilustraciones del libro. También, se observa muy pocas subordinaciones, predominando las oraciones yuxtapuestas, lo que permite aligerar el texto, dándole una fluidez y ayuda a mantener la atención del niño.
    Al mismo tiempo se utiliza también algunas hipérboles, por ejemplo: “¡Pero tenía las rodillas torcidas y unas patas como palillos!”, “¡Mira cómo la luna llena te sonríe desde el cielo!” dándole mayor expresividad y toque cómico al texto.
    Gracias a las rimas presentes en el texto y al lenguaje claro, humorístico y sensible al mismo tiempo, hace que los niños tengan placer a escucharlo y deseos de leerlo por ellos mismo. 
    Esta obra les ayuda a desarrollar el gusto por la literatura y crea el deseo en los niños de crear rimas por medio del juego.

    Conclusión:


    Personalmente pienso que este libro es una elección atractiva para la lectura en voz alta en el aula de una clase para niños de 5 años, así como para la prelectura como para la lectura comprensiva. 
    Es un libro con el cuál se puede reflexionar y dialogar dentro del aula sobre la tolerancia, la autoestima y grandes lecciones que se reflejan en el libro sobre la tolerancia, empatía y la superación.
    Al mismo tiempo el colorido de las imágenes desplegables, el movimiento de los animales por medio de las solapas, atrae mucho el ojo de un niño de cinco años, además, las expresiones de las imágenes ayudan también a que el receptor tuviera la sensación de hacer parte de la historia e identificarse con Chufa y los demás personajes.
    Aunque sea una obra de la literatura infantil, este libro va a encantar también a los adultos; tanto mi hija de seis años como yo hemos tenido un grandísimo placer en leerlo y comentarlo.
    A pesar de ser un libro que no toma mucho tiempo en ser leído, pero debido al tema y las ilustraciones muy detalladas, podemos pasar horas inumerables hablando de él y descubriendo nuevos detalles en las ilustraciones.

    Por esta razón considero que es un libro que debe estar en todas las bibliotecas de las aulas de Educación Infantil.

    Comentarios

    Publicar un comentario

    Entradas populares